¡¡Buenas tardes guapísimas!!.
El kimono es una prenda que ya el año pasado se dejó ver en cierta manera, pero este año ha supuesto un auténtico "boom" en la calle.
Particularmente no me gusta llevar lo que todo el mundo lleva, acaba por saturarme y agobiarme, y si alguna vez tuve interés en la prenda en cuestión, se desvanece por completo cuando compruebo que literalmente "ha tomado la calle".
Con el kimono no me ha ocurrido esto que os cuento, siempre ha sido una prenda que me ha llamado la atención, incluso cuando a nadie se le ocurría convertirla en objeto de culto de it girls, a mí me gustaba mucho, así que he sucumbido finalmente a él, y doblemente, por cierto.
He comprobado como los kimonos siguen estando de plena tendencia, y en Zara, por ejemplo, le eché el ojo a un par de ellos, pero el precio era realmente alto para una prenda que no forma parte de un fondo de armario, y que, tras llevarla esta temporada, luego pasará, probablemente, a formar parte del "cementerio de prendas olvidadas" ese que se esconde justo al fondo y en el lugar más recóndito de un armario (no sé si habéis notado la referencia a Ruiz Zafón). Ese, que al descubrir, nos echamos las manos a la cabeza diciendo: "En qué estaría pensando yo para ponerme semejante cosa". Bueno, quizás el kimono es una prenda tan elegante (en mi humilde parecer) y forma parte de una cultura tan arraigada y tan misteriosa, que jamás llegaría a decir tal cosa de ella.
En definitiva, opté por una tienda asiática on-line muy conocida por sus bajos precios, Sheinside.
Me decidí por un kimono en tonos negro y blanco roto, con una especie de encaje o puntilla negra en la parte de abajo, y otro en tonos azul y beige con flecos. Ambos tienen estampado geométrico. El primero es la talla S y el segundo la talla M (quizá algo grande para mí, pero que no queda mal). El segundo es más largo que el primero. Arriba os dejo las fotos de la web y abajo las mías, la verdad es no se diferencian mucho, he de decir.
La calidad de la tela no es muy buena, evidentemente tampoco podemos pedir peras al olmo...se arruga con mucha facilidad y es muy fina. Las prendas no están bien rematadas, hay zonas que no son simétricas y en ciertos lugares del kimono se pueden encontrar líneas curvas, cuándo deberían ser rectas.
De los flecos del segundo kimono no vamos a decir nada, sobran las palabras y las fotos hablan por sí solas, su calidad no es muy buena. Además se puede comprobar como un trozo de tela sobresale por entre los flecos. Del primer kimono destaco que la pieza de abajo, la puntilla, no está bien cosida y sobresale tela sobre la misma. Reseñar los hilos sueltos que inundaban las prendas.
El primer kimono ya lo he llevado y no queda mal, el segundo aún no lo he estrenado.
Los precios de estos kimonos fueron de unos 12$ cada uno (unos 9.50€ en la actualidad, porque el dólar está ahora más bajo y es menos rentable comprar en esta divisa, cuando yo los compré me saldrían por un euro menos) tras aplicar un código descuento y los gastos de envío fueron gratuitos. Pagué a través de Paypal y la verdad es que me iban avisando en todo momento del estado del pedido. Tardó unas tres o cuatro semanas en llegar.
¿Me arrepiento?. No del todo, y no de haber comprado estos artículos en concreto, que para lo que va a durar la moda, hacen el apaño, pero desde luego no llenaría mi armario de este tipo de prendas, que a mi entender no gozan de calidad suficiente ni en sus tejidos o terminaciones, y cuyo precio debería ser incluso menor (si venden dos kimonos por menos de 18€ ambos, por cuánto les habrá salido el producirlos).
Sinceramente, dudo mucho que vuelva a comprar en esta, u otra tienda de este tipo en mucho tiempo, pero evidentemente, es mi opinión, la cuál puede diferir mucho de la vuestra, y que está basada en mi experiencia propia de compra. ¿Soy demasiado exigente?.
¿Habéis comprado alguna vez en tiendas asiáticas?.¿Habéis quedado satisfechas con el resultado de la compra?.
Como siempre, muchas gracias por estar ahí, leer y/o comentar...
¡¡BESAZOS y nos vemos en las redes sociales!!.